Las Air Jordan se han convertido en uno de los mas codiciados tesoros por los sneakerheads.
Corría el año 1981 cuando un chico de 18 años que destacaba jugando al Baloncesto en el equipo de su instituto recibió una beca para estudiar y jugar en la universidad de North Carolina, Estados Unidos.
En ese momento nadie hubiera imaginado como aquel chaval podría convertirse en una estrella y hacer historia junto a una marca deportiva, generando un fenómeno mundial y dando lugar al crecimiento de una industria que llegaría a cifras de miles de millones de dólares. El impacto de esta colaboración es tan grande que la mayoría de fans y coleccionistas de sneakers de todo el mundo han reconocido empezar a interesarse por los lanzamientos de zapatillas después de haber oído hablar sobre la historia de las Air Jordan 1.
La realidad es que la asociación entre Nike y Michael Jordan no fue nada fácil. Nike era una marca de reciente creación que estaba intentando penetrar el mercado del baloncesto pero Jordan nunca había usado sus zapatillas, lo habitual era verle calzarse unas Converse Pro Leather en muchos de los partidos de su etapa universitaria a pesar de no tener contrato con esta marca.
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